Se me ilumina la cara cuando invito a alguien a mi casa y viene con algo de comer bajo el brazo. Todos sabemos que los patés vegetales tienen la aprobación asegurada: guacamole y humus son los reyes del ¿y ahora qué llevo? estos pastiches con un poco de pan salvan de tener que hacer la cena a cualquiera que no le apetezca luchar contra los fogones. Al fin y al cabo un paté es triturar y punto, o al menos, eso pensamos.

A un paté hay que ponerle amor y procesarlo bien, con batidora, con tenedor, con mortero… . Elegir y preparar todos los ingredientes en su punto justo de madurez o tostado, conseguir una textura perfecta, dejarlo reposar antes de rectificar, no añadir las hierbas frescas hasta el final del moleado.

Muchos puntos a tener en cuenta si lo que te gusta es disfrutar del buen comer o hacer que disfruten los demás, pero sobre todo para mí, hay dos claves: textura y sabor.

No hay nada peor que un mazacote de hummus, que un guacamole bien fino, que una hierba pasada, que un ingrediente sepa demasiado o demasiado poco, que un paté soso… .

Añadir agua o leche de arroz al hummus, queso crema o mahonesa al guacamole. Son pequeños secretos que casi descubrí por accidente y han conseguido que mis recetas tengan algo especial, algo que a la gente le sabe o nota diferente y gusta.

Siempre intento conseguir texturas fluidas, jugosas, con tropezones gustosos: añado aceituna negra troceada en un hummus, trozos de tomate seco aromatizado, hojas de albahaca cortada. Granada en un guacamole, queso crema mal mezclado, variantes picadas, pedazos de gajos de pomelo y lima cortados a lo vivo. Inventa y vencerás!

Un guacamole es un mole de aguacate al que se le añade ají (picante), un poco de tomate, sal y limón o lima. La cebolla y el cilantro vinieron después aunque ya está completamente generalizado. Su textura es grumosa pero fluida, textura en la que se pueda encontrar y masticar algún trozo de palta (aguacate) en la mezcla. Debe de notarse el ácido cítrico y el toque de sal. El picante, a gusto de cada cual.

Esta semana te presento una variante del guacamole a la valenciana. Le he querido cambiar el nombre para que los más puristas no se me lancen a la yugular. Sigue los pasos uno a uno y recuerda darle tu toque personal.

He usado ingredientes típicos de la huerta valenciana: tomate de ensalada tipo Raff, cebolla tierna y limón y de los nuevos productos que aquí recolectamos: aguacate y cilantro. Rosquilletas de pipas para sustituir a los clásicos nachos de maíz y un poco de pimienta y aceite de oliva.

Buscaba un nombre estereotípical y creo que lo he encontrado. Aquí te presento a EL GUACAMOLLET. Que lo disfrutes.

¡VAMOS CON LA RECETA DEL GUACAMOLLET!

Raciones · 4 tapas
Dificultad · baja
Precio · si el aguacate es muy bueno: medio
Tiempo · 10 minutos aprox

1 aguacate grande (250 gr) de piel negra
1 el zumo de 1 limón
1 tomate de ensalada
1 cebolla tierna
1 manojillo de cilantro
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
sal y pimienta

¡ELABORACIÓN VISUAL!