Lo que más me gusta es mezclar culturas gastronómicas. Humus + tomates secos + albahaca, toma ya. Cómplices mediterráneos de muy fácil compra. Sorprende a tus papilas gustativas con esta maravillosa mezcla Italomarroquí. El ácido del tomate, la fuerza del ajo, la frescura de la albahaca, los aromas de marruecos. Todo mezclado en un humus único, especiado, cremoso, proteico, y con todo el saborrrr del mediterráneo.

Preparar un buen humus es bien sencillo. Juntas todos los ingredientes en un procesador y trituras hasta que la crema esté con la textura que más te gusta. ¿Está muy grumoso? No pasa nada. Más aceite. Mejor no pasarse de líquido e ir añadiendo. Verás como consigues la textura que deseas. A mí personalmente me gusta cremoso y fluido. Debe de caer del tenedor/cuchara si coges una buena cantidad.

Aquí te cuento mis secretillos:
Uno: Casi tanto volumen de liquido como de legumbres o legumbres más variante (variantes subrayados). Normalmente un dedo menos. Luego, si requiere, añado.
Dos: Especias. Yo necesito especias. Que vivan los condimentos. Ayudan a viajar desde esa nave que es nuestro paladar. Aunque no hayas viajado mucho la comida te transporta a otro mundo. Qué bonito es transportarse desde el gusto, el olfato, el tacto, desde los sentidos.
Tres: un buen aceite de oliva. Recomiendo una acidez suave, dependiendo de la potencia del aceite hay algunos virgen extra que también molan. Esto va más por tus gustos.
Cuatro: mucha imaginación. Humus de judía blanca con orégano y limón. De garbanzo y remolacha con vinagre de manzana. De calabaza asada, garbanzo y jengibre confitado…
Cinco: Pruébalo de mil formas. Rellena tortitas de trigo, crepes con verduras, sandwiches de humus con aguacate y rúcola, con pollo a la plancha, con endivias, palos de zanahoria, de apio o de pepino…
Seis: No tengas miedo con la sal, pero OJO, sin P A S A R S E.

Los límites los ponen tus miedos y por supuesto las combinaciones imposibles. Para que eso no te ocurra te puedo ayudar con estos tres casos, receta aparte, que creo que si disfrutas comiendo, te apasionarán.

En caso que quieras hacer el de calabaza. Haz la calabaza al horno. Si la compras tipo cacahuete el resultado será menos dulce. Tipo Ruperta más dulce. Para confitar el jengibre fríelo a fuego muy suave durante 15 minutos y ya está. La base es la misma. Mitad de legumbre y mitad de la variante escogida. Añades el resto de ingredientes comunes para todos: Ajo, agua, zumo de limón, cominos ligeramente tostados en la sartén (tostar hasta que huelan), sal y pimienta negra en grano. Esto es así para todos. Al de remolacha le viene muy bien sustituir el limón por vinagre suave de arroz, no vale el mirim (vinagre de arroz para sushi). En este caso mejor limón. Al de judía blanca le sustituimos el comino por el orégano y sólo utilizaremos judía cocida.

En cuanto a la pregunta de si es mejor cocerlos o comprarlos en bote deciros que con una maquina de procesar normalita es mejor el laterio. Y cuando mejor calidad, más rico el humus.

¡Vamos con la receta!

Receta

·Raciones: 4
·Dificultad: absurda
·Precio: baratija

INGREDIENTES
1 bote de garbanzo (mejor biológico)
1 cs de: comino, cilantro, sésamo crudo o tahini
50 ml de zumo de limón
100 ml de AOVE
4 tomates secos hidratados
1 diente de ajo grande o 2 pequeños sin germen
10 hojas de albahaca
sal y pimienta en bolas
Agua para completar

cs -> cucharada sopera
AOVE -> aceite de oliva virgen extra

• ENJUAGAR concienzudamente los garbanzos
• PREPARAR todos los condimentos
• INCORPORAR a la procesadora
• TRITURAR hasta conseguir la textura deseada
• GOZAR